lunes, 25 de enero de 2010

¿QUIEN QUIERE SER TRIUNFADOR?

Cuando el egoísmo no limite tu capacidad de amar.
Cuando confíes en ti mismo(a) aunque todos duden de ti y dejes de
preocuparte por el qué dirán.
Cuando tus acciones sean tan concisas en duración como largas en
resultados.
Cuando puedas renunciar a la rutina sin que ello altere el
metabolismo de tu vida.
Cuando sepas distinguir una sonrisa de una burla, y prefieras la
eterna lucha que la compra de la falsa victoria.
Cuando actúes por convicción y no por adulación.
Cuando puedas ser pobre sin perder tu riqueza y rico(a) sin perder tu
humildad.
Cuando sepas perdonar tan fácilmente como ahora te disculpas.
Cuando puedas caminar junto al pobre sin olvidar que es un hombre, y
junto al rico sin pensar que es un dios.
Cuando sepas enfrentar tus errores tan fácil y positivamente como
tus aciertos.
Cuando halles satisfacción compartiendo tu riqueza.
Cuando sepas obsequiar tu silencio a quien no te pide palabras, y tu
ausencia a quien no te aprecia.
Cuando ya no debas sufrir por conocer la felicidad y no seas capaz de
cambiar tus sentimientos o tus metas por el placer.
Cuando no trates de hallar las respuestas en las cosas que te rodean,
sino en Dios y en tu propia persona.
Cuando aceptes los errores, cuando no pierdas la calma, entonces y
sólo entonces, serás… ¡UN(A) TRIUNFADOR(A)!.

Yo aprendí que soy un trinfudador. Si te interesa saber cómo lo realicé, preguntame cómo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario